Microescala: reflujo

Para realizar una reacción a reflujo a microescala existen distintas configuraciones.

Con los equipos Kontes-Williamson se pueden usar directamente los tubos de reacción. Dado que el volumen de disolvente es muy pequeño, los vapores ascienden a lo largo del tubo, se enfrían en la pared y caen de nuevo al fondo del tubo, con lo que se establece el reflujo.

Otra posibilidad es usar un tubo de reacción, un matraz o vial cónico con un condensador de aire. Si la cantidad de disolvente que se emplea no es muy grande y el punto de ebullición del mismo no es demasiado bajo, esta puede ser una buena opción.

Por último, para disolvente muy volátiles, la opción más segura es usar un vial cónico con un condensador de agua que impedirá que los vapores generados al calentar la reacción pasen a la atmósfera.

Cuando se necesiten condiciones anhidras en la reacción, a los montajes de reflujo será necesario o bien acoplar un tubo de desecante para evitar que la humedad ambiental interfiera, o bien adaptar algunos de los componentes del montaje poniendo el correspondiente desecante.

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