- Comprueba el flujo de N₂ haciendo borbotear en un disolvente.
- Inserta aguja de N₂ a través del septum del vial/tubo.
- Añade segunda aguja como alivio para evitar sobrepresión.
- Mantén un flujo suave o usa globo de N₂ si no hay línea de gas.
Las reacciones bajo atmósfera inerte se pueden realizar a microescala de forma similar a las de miniescala. Una primera posibilidad es trabajar bajo una corriente de nitrógeno desde una línea centralizada o una bala de gas, conectando un tubo (PTFE/silicona) a una jeringa sin émbolo con aguja.
Para comprobar el flujo, haz primero borbotear el gas en un recipiente con disolvente orgánico.
Después, pincha la aguja de N₂ en el septum que tapa el recipiente de reacción y añade una segunda aguja para alivio de presión. El nitrógeno desplaza el aire y mantiene el interior libre de oxígeno y humedad.
Buenas prácticas
- Usa agujas nuevas y comprueba que el septum esté en buen estado.
- Flujo de N₂ bajo y continuo; evita turbulencias que arrastren disolvente.
- Si hay disolventes secos, combina con tamices moleculares o secado del medio.
- Para adiciones, emplea jeringa y cánula a través del septum.
Microescala (hub) ·
Microescala: reflujo ·
Microescala: adición de reactivos ·
Rotavapor
Catedrático de Química Orgánica en la Universidad de Granada, con una larga trayectoria en Química Computacional, en modelado y diseño molecular.