Written by J.A. Dobado | Last Updated on 6 meses
La extracción líquido-líquido en microescala se puede realizar eficazmente con un vial cónico. Se introducen las dos fases en el vial cónico, se cierra con el tapón roscado correspondiente y se agita vigorosamente la mezcla durante un par de minutos.
Se abre el tapón y se deja que ambas fases se separen. A continuación, con ayuda de una pipeta Pasteur provista de una tetina se procede a la separación de la siguiente manera:
Si el disolvente orgánico es más denso que el agua, por ejemplo el CH2Cl2, se introduce directamente la pipeta hasta el fondo del vial y se succiona con cuidado hasta llevar a la pipeta toda la fase orgánica.
A continuación, se trasvasa a otro recipiente, que puede ser otro vial, y de esta manera, ambas fases quedan perfectamente separadas.
Si la fase orgánica es menos densa que el agua, se procede de la siguiente manera: Se succiona la capa orgánica (superior) lentamente procurando no remover la mezcla, casi en su totalidad, y con otra pipeta la fase acuosa.
Para evitar succionar la posible interfase que a veces se forma, se puede poner una pequeña bola de algodón en la punta de la pipeta, apoyando esta sobre el fondo del vial cónico.
La fase acuosa se transfiere a otro recipiente y de esta forma ambas fases quedan separadas.
Como alternativa a este procedimiento se pueden usar tubos de centrífuga que también presentan el fondo cónico, realizándose una manipulación similar.
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