Written by J.A. Dobado | Last Updated on 7 meses
¿Qué son las vitaminas liposolubles?
Como su nombre indica, no son solubles en agua, y si en las grasas (lípidos). Se absorben y se almacenan en el hígado y los tejidos grasos. Este grupo de vitaminas están formadas por:
Índice
- vitamina A (retinol, retinoides y carotenoides)
- vitamina D (ergocalciferol, D2 y colecalciferol D3)
- vitamina E (tocoferoles y tocotrienoles)
- vitamina K (K1 o fitoquinona, K2 o menaquinona, y K3 o menadiona)
Estabilidad
Las vitaminas liposolubles suelen ser estables al calor pero inestables a la luz y al oxígeno.
- vitamina A: estable al tratamientos térmicos moderados, agentes reductores y medio alcalino e inestable a la luz y el oxígeno.
- vitamina D: es muy estable, y no se destruye ni por calor ni por procesos tecnológicos.
- vitamina E: estable al calor e inestable a la luz y el oxígeno.
- vitamina K: estable al calor e inestable a la luz.
Digestión y absorción
Al ser sustancias liposolubles su digestión es igual a la de las grasas, dependen de las sales biliares y enzimas pancreáticas que hidrolizan los enlaces esteres de las vitaminas que estén esterificadas.
Su absorción también depende de la absorción de las grasas y será más o menos efectiva dependiendo de la capacidad del individuo para absorber grasas. De tal manera que los individuos que presenten problemas de mala absorción de las grasas son más susceptibles de presentar deficiencias de vitaminas.
- La vitamina A presenta una absorción variable dependiendo si está en la forma retinol que presenta una absorción del 80-90 %, o si está en forma de carotenoide con una absorción del 40-60 %. Además, esta absorción está afectada por la cantidad y tipo de grasas, así como de la cantidad y calidad de las proteínas que se ingieran. Los antioxidantes como el α-tocoferol y la lecitina mejoran la absorción y los laxantes del tipo de aceites minerales empeoran la absorción.
- La absorción de la vitamina D, es bastante eficaz y depende de la capacidad del individuo de absorción de las grasas.
- La vitamina E se absorbe en la parte media del intestino y se absorbe aproximadamente un 50% de la ingesta diaria.
- La absorción de la vitamina K procedente de la dieta (K1) tiene lugar en la parte alta del intestino mediante un transporte activo. En el caso de la vitamina K endógena (K3, procedente de la síntesis de la microbiota), la absorción es en el íleon y colon y es mediante transporte pasivo. La absorción es muy variable y se estima entre un 40-70 %. Una vez absorbidas por el enterocito se incorporan a los quilomicrones para ser transportadas, desde el sistema linfático al torrente circulatorio.
Almacenamiento y excreción
La gran mayoría de las vitaminas liposolubles se almacenan de la siguiente manera:
- vitamina A: 50-80 % en hígado y 15-20 % tejido adiposo.
- vitamina D: Plasma unido a proteína, en tejido adiposo.
- vitamina E: presenta una baja capacidad de almacenamiento. Distribuida ampliamente en todos los tejidos (adiposo, membranas de todos los tejidos).
- vitamina K: presenta una baja capacidad de almacenamiento (algo en hígado, principalmente en forma de menaquinona).
Y el mecanismo de excreción se produce principalmente mediante las secreciones biliares:
- vitamina A: 70% bilis, 30% en orina.
- vitamina D: bilis, pequeñas pérdidas en orina.
- vitamina E: bilis, 1% por la orina.
- vitamina K: bilis.
Fuentes alimentarias de vitaminas liposolubles
Las vitaminas liposolubles son abundantes en las grasas de pescado grasos y vísceras (sobre todo en hígado), huevo, leche.
- vitamina A : como retinol se encuentra en alimentos de origen animal como hígado, leche entera y mantequilla. Como carotenoides en alimentos de origen vegetal: en las verduras de hoja verde (espinacas) y hortalizas (zanahorias, tomates) y en algunas frutas.
- vitamina D (ergocalciferol, D2 y colecalciferol D3): el 80 % de la vitamina D3 se puede obtener debido a un origen endógeno, que se origina con ayuda de la luz ultravioleta (UV), el cuerpo humano transforma el 7-deshidrocolesterol en vitamina D3. El 20 % restante que se necesita de la vitamina D3 se puede encontrar en el aceite de hígado de bacalao, pescados azules (atún, salmón, caballa y sardinas), hígado de ternera y yema de huevo. La vitamina D2 se puede encontrar en las setas.
- vitamina E (tocoferoles y tocotrienoles): aceites vegetales y frutos secos.
- vitamina K (K1 o fitoquinona, K2 o menaquinona, y K3 o menadiona): el 50 % de las necesidades de vitamina K2 las puede generar endógenamente la microbiota. La vitamina K1 se encuentra en los alimentos de hoja verde: col, espinacas, acelgas, col rizada, acelgas, lechuga, brocoli, coliflor, etc.
Carencia e hipervitaminosis
Los niveles de vitamina A en los individuos no solo depende de la ingesta, sino que también dependen de otros factores como la excreción. Así por ejemplo, las enfermedades infecciosas crónicas, estrés metabólico, enfermedades hepáticas, los fumadores, alcohólicos, etc., aceleran su catabolismo y excreción.
En adultos es rara la deficiencia de vitamina A, y cuando se da, suele deberse a enfermedades, más que a ingestas inadecuadas. Existen unos mecanismos homeostáticos que en las etapas iniciales de deficiencia, se produce la movilización de la vitamina A almacenada en el hígado, disminuye la excreción y aumentan los mecanismos de conservación, esto hace que en plasma y retina se mantengan los niveles normales de vitamina A. No obstante, si se mantiene la deficiencia, o aumenta, se producen los signos de deficiencia que cursan con diversas enfermedades, entre las que destacan la ceguera nocturna, la xeroftalmia, las infecciones y los trastornos cutáneos.
La hipervitaminosis A se puede dar al ingerir más de 12 veces la ingesta dietética recomendada durante varios meses.
La deficiencia de vitamina D produce raquitismo en niños y osteopenia en adultos. Los grupos de riesgo de padecer deficiencia son las poblaciones en las que la exposición al sol no es suficiente (personas de piel oscura, países con pocas horas de sol, mujeres de países islámicos, ancianos, niños).
La vitamina D es tóxica en dosis superiores o iguales a 50.000 UI/día en adultos y a 1.000 UI/día niños. (UI es igual al equivalente biológico).
La deficiencia de vitamina E en individuos sanos es rara y casi nunca se observan estados carenciales de vitamina E. En individuos con malabsorción intestinas (celiacos, fibrosis quística, alteraciones pancreáticas, etc.) puede ser recomendada su suplementación. La vitamina E está clasificada como una sustancia prácticamente no tóxica.
Las deficiencias de vitamina K son muy poco frecuentes, debido a su abundancia en los alimentos y al aporte de la microbiota intestinal. Los recién nacidos tienen mayor riesgo de presentar deficiencia, ya que no presentan reservas y carecen de microbiota intestinal. Como prevención se le administra una inyección de vitamina K al momento de nacer. No se han descrito casos de toxicidad por sobredosis en la forma de fitoquinona, sin embargo la menadiona parece más peligrosa.